En los últimos años, el CBD se ha hecho cada vez más popular entre personas de todas las edades. Y con razón. No hay duda de que todos y cada uno de nosotros nos esforzamos por tener un estilo de vida más equilibrado, y todo lo que nos ayuda a conseguirlo se adopta rápidamente en nuestras rutinas diarias.
Especialmente hoy en día, cuando la vida de trabajo en casa hace que el «equilibrio entre vida y trabajo» se incline cada vez más hacia la parte «laboral», resulta cada vez más difícil mantener un estilo de vida saludable, tanto física como mentalmente.
Una espiral descendente
Cuando nos sentimos desequilibrados, a menudo también nos sentimos mal. Esto puede deberse a diversos motivos: el estrés en el trabajo, las discusiones con nuestra pareja, o dolencias físicas como el dolor de espalda persistente o los dolores de cabeza debidos a las muchas horas que pasamos delante de la pantalla… Estos son sólo algunos de los síntomas a los que nos enfrentamos.
Y una vez que nos sentimos mal, las tensiones aumentan; la presión para no tomar permisos por enfermedad, los temores a una enfermedad más prolongada, las presiones sobre nuestras relaciones, todo ello nos lleva a sentirnos más estresados y más propensos a enfermar.
Por supuesto, la solución más rápida es echar mano de un analgésico de venta libre, pero la mayor concienciación sobre temas de bienestar hace que la tendencia se dirija cada vez más hacia las «alternativas herbales».
Y ahí es donde entra en juego el CBD.
CBD significa cannabidiol. Es un componente no psicotrópico de la planta de cannabis sativa, lo que significa que no induce un estado de intoxicación cuando se consume (a diferencia del THC). En cambio, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo, un sistema formado por muchos pequeños receptores en nuestro cuerpo proporcionando un estado de equilibrio.
Entonces, ¿el CBD también puede ayudar a aumentar nuestro bienestar general, ya sea físico o mental?
Estrés, ansiedad y depresión
Especialmente en los últimos meses de la pandemia, se ha hecho cada vez más evidente la cantidad de personas que están sufriendo las estrictas restricciones de contacto, la limitada libertad de movimiento y el aislamiento social.
Por ello, no es de extrañar que cada vez más personas afirmen sufrir depresión y ansiedad. El CDC ha respondido a esto e incluso ha lanzado su propio sitio de consejos sobre «Salud Mental», puede encontrar más información aquí.
Todavía no se han realizado estudios clínicos controlados, pero una gran serie de casos retrospectivos en una clínica psiquiátrica afirma que el CBD puede ayudar con los trastornos relacionados con la ansiedad.
En algunos estudios preclínicos, incluso se ha demostrado que el CBD tiene propiedades antidepresivas.
Mejora del sueño
Todavía no se ha evaluado de forma concluyente si el CBD puede mejorar el sueño a largo plazo. Dado que el CBD contribuye a una sensación más equilibrada y a la activación de ciertos endocannabinoides, la investigación se centra ahora en su impacto sobre los patrones de sueño.
Los estudios que se han llevado a cabo entre consumidores de CBD tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos mostraron que muchos consumidores de CBD informaron de una mejora en sus patrones de sueño. Los participantes no sólo experimentaron menos interrupciones del sueño, sino que también informaron de una mejora en la calidad del mismo.
Este y otros estudios similares demuestran que el CBD podría ser una opción para las personas que buscan mejorar sus hábitos de sueño de forma natural.
Equilibrio (homeostasis)
Como se ha mencionado anteriormente, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide (el ECS). El SCE está formado por receptores, enzimas y endocannabinoides, pequeñas moléculas producidas por el cuerpo humano. Todas ellas desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un equilibrio saludable en nuestro cuerpo.
La investigación aún está en sus inicios, pero los primeros resultados sugieren que el SEC regula una serie de funciones corporales, como el estado de ánimo, el apetito y el sueño.
Por lo tanto, esto significa que un desequilibrio del SEC puede provocar falta de sueño, cambios de humor (incluso ansiedad) y fluctuaciones del apetito.
Cuando todos los procesos funcionan correctamente, nuestro cuerpo alcanza la homeostasis o el equilibrio corporal. Si el cuerpo no está totalmente equilibrado (por ejemplo, debido a una lesión), el SEC entra en acción para recuperar y mantener este equilibrio interno.
En resumen
Al tomar CBD, la rutina y la regularidad son cruciales. Los efectos del CBD sólo se notan si se sigue un patrón de consumo regular.
Cuando nos sentimos más seguros y confiados en nuestros cuerpos y mentes, tendemos a estar menos ansiosos o estresados, y nuestro bienestar general mejora. Así que, ¿qué te parece dar un paso atrás y establecer una nueva rutina esta primavera?
Centrarse en las pequeñas cosas que se consiguen a lo largo del día y regalarse algo bueno es importante para mantener una vida bien equilibrada, porque te mereces sentirte bien contigo mismo, todos los días.
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